Vivir entre nativos: como acostumbrarse a un país con un idioma distinto al tuyo

El aprendizaje de una lengua extranjera es una tarea ardua, pero al mismo tiempo muy gratificante y beneficiosa. Se trata de un ejercicio de gran alcance para el cerebro que ayuda a: retrasar o prevenir la demencia y la enfermedad de Alzheimer, desarrollar nuevas habilidades, ganar confianza, mejorar la memoria, la mente se vuelve más rápida y aguda, etcétera. Hay ventajas profesionales, porque un segundo idioma puede abrir no solo puertas en todo el mundo, sino también la conciencia y el respeto por otras culturas.

Si has decidido estudiar en el extranjero, o bien que ya tienes una cierta habilidad en el idioma extranjero con el que has sido admitido en un curso académico — como un grado o de postgrado — o deseas estudiar el idioma en el extranjero, ya sea Inglés, Francés, Alemán, Español, o cualquier otro. Independientemente de la situación, mudarse a un país con un idioma diferente a tu lengua materna es desafiante e inclusive aterrador.

Shock inicial

Al principio, será difícil. La gente habla rápido y cada uno tiene un acento específico. Tal vez ellos no pronuncian las palabras la forma en la que las has aprendido. Puedes sentirte un poco decepcionado, porque creías que tu dominio era mejor. ¡Pero no te preocupes! Es muy común sentir un desconcierto inicial. Pensar y comunicarse en otro idioma requiere entrenamiento y tiempo, hasta que comience a ser natural.

Vivir como un nativo

La primera cosa que puedes hacer para acelerar el proceso es vivir como un nativo. 

-¿Pero cómo? Te preguntarás.
Trata de crear una rutina en el país y hacer las cosas del día a día como un local: cenar en restaurantes, ir de compras en el mercado local, tomar un café en la tienda más cercana, realizar senderismo o practicar un deporte, participar en actividades extracurriculares en la universidad / escuela, salir con los amigos, etc. 

Todas estas y muchas otras situaciones de rutina te obligarán a hablar con otras personas y poner en práctica tus conocimientos y ayudarán a aprender un nuevo vocabulario más cotidiano. Son situaciones sin presión (a diferencia de, por ejemplo, presentar un trabajo delante de la clase) y la verdad es que los lugares son posiblemente atendidos por extranjeros - los cajeros de los supermercados y los baristas de café, por ejemplo - por lo que no es necesario sentirte "juzgado".

Deja a un lado la vergüenza

No te avergüences de cometer errores. Es absolutamente esencial.

La máxima "errar es humano", "todo el mundo comete errores" y "aprender de los errores" debe ser tomado en serio en este tipo de situaciones. El aprendizaje de una lengua extranjera es una cosa de la que se debe estar orgulloso y cometer errores es parte del proceso para lograr fluidez.

Conversa, pregunta, resuelve tus dudas.

Encuentra un compañero de conversación

Tal vez esto ya es parte del plan de estudios de la escuela de idiomas o de la universidad, algunas instituciones hacen clases de conversación, en la que se unen dos estudiantes de diferentes nacionalidades, por lo general un nativo y un extranjero, para hablar de diferentes temas y practicar al azar la lengua hablada en un ambiente más relajado. Si es una opción en tu escuela, usa y abusa de este servicio. 

Si no es así, se puede sugerir a tus amigos y sacar un tiempo en un café, la escuela o en cualquier otro lugar más allá del salón de clases para pasar el tiempo hablando en el idioma extranjero. Es interesante tener en cuenta algunos temas, por ejemplo, la última película que viste en el cine o cómo es tu vida en tu país. Pero lo mejor es dejar que la conversación fluya naturalmente, hasta que empieces a sentirte con más comodidad hablando en un idioma extranjero.

Mira la televisión y escucha la radio 

En la actualidad, con servicios como Netflix, es muy fácil ver series y las películas dobladas o subtituladas en cualquier parte del mundo. Por otra parte, no sería apropiado pasar tu tiempo libre en frente del televisor o tu portátil cuando se tiene todo un país nuevo por conocer. Sin embargo, cuando veas un canal o escuches una estación de radio local, estás obligado a prestar la máxima atención para entender lo que ocurre y se dice. Es una gran manera de entrenar la habilidad de escuchar y adquirir más vocabulario.

Una buena idea es dejar de lado 20 a 40 minutos al día para practicar un poco de esta manera. Puedes ver las noticias o sintonizar una estación local mientras caminas a la escuela todos los días.
 

Incluso si aún deseas utilizar Netflix, una buena opción es establecer los subtítulos en el mismo idioma extranjero: por ejemplo, ver una película británica con subtítulos en inglés. Con este hábito es más fácil ir al cine y ver una película extranjera sin subtítulos, será un reto muy gratificante.