Disfruta tus vacaciones mientras aprendes un idioma en el extranjero

Utilizar tus vacaciones para realizar un programa de intercambio: ¿alguna vez has pensado en esta opción para el verano? Este mes, los estudiantes del Colegio Barão, en Brasil, viajarán a Canadá y Alemania para iniciar sus cursos de idioma en el exterior.

Si estudiar en otro país es un sueño para ti, ten presente que las vacaciones del colegio son la oportunidad ideal para aprender un idioma diferente o vivir este tipo de experiencia. Durante sus vacaciones de verano, los estudiantes del Colegio Barão do Rio Branco, en Brasil, se van a embarcar en una aventura de 20 días para aprender inglés en Canadá y estudiar  alemán en Alemania.

¿Las ventajas? "Cuando estas utilizando un idioma las 24 horas del día, es posible adquirir mayor fluidez más rápidamente"  dice Camila Borini, profesora y coordinadora de idiomas de Barão. Estos estudiantes, de 15 y 16 años, serán recibidos por familias nativas en sus casas, lo que hace el proceso de aprendizaje más intensivo y efectivo.

Aunque es un período corto, desde el primer día del programa, "el mundo se vuelve un lugar más pequeño" porque te acostumbras no sólo a compartir en el día a día con la familia que te acoge, pero también a vivir experiencias maravillosas con tus compañeros de clase. Con este intercambio cultural, te das cuenta que "solo eres diferente, no hay una cultura mejor o peor," concluye la profesora.

Algunos de los estudiantes del Programa de Alemán recibieron becas, a través del Proyecto Pash, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Gobierno Alemán en convenio con el Goethe-Institut, que es el instituto cultural de la República Federal de Alemania.

Claro está que si quieres cumplir tu sueño, debes trabajar por ello como hicieron estos estudiantes: después de un año de clases de alemán, presentaron un examen que los ameritó como ganadores de las becas. Todo es cuestión de preparación.

Entonces en lugar de que esperes todo el año para tener tus vacaciones en la playa, generalmente en los mismos lugares año tras año, piensa en las aventuras  que le podrías contar a tus amigos después de un viaje de intercambio. Vale la pena, ¿no lo crees?